El incidente

Roswell

 

El día 3 de julio , pocas horas antes de los sucesos de Roswell un avión C-54 del Ejercito de los EE.UU. que ha partido en un vuelo nocturno desde las islas Bermudas con destino a Miami desaparece sobre el océano. La amplia búsqueda que inician horas más tarde unidades militares y guardacostas no arrojará resultados postivos y una semana mas tarde la nave y su tripulación serán dadas por perdidas.

Un mes antes otro avión militar C-54 se ha perdido misteriosamente en la zona de Mount Rainier y las autoridades han ofrecido una recompensa de 5,000 dólares a quienes puedan aportar información sobre la nave. Kenneth Arnold quien se ha dedicado a esa búsqueda además de no poder resolver el enigma ha abierto las puertas impensadamente a otro aún más grande.



Las repercusiones del incidente Roswell

La denominación de 'platillos volantes' reportada por Kenneth Arnold y el desconocimiento del público sobre sus aparentes características favorecen la trivialización del suceso a través de los medios de prensa y despiertan incredulidad. El fenómeno parece extenderse a otras partes del mundo y moviliza al público estadounidense. Se ofrecen recompensas de entre 1.000 y 5.000 dólares a quienes aporten pruebas o capturen un platillo, presentándose distintos ejemplares algunos de ellos de unos pocos centímetros de diámetro y de los mas variados materiales.

En Hollywood es reportado ante las autoridades el 'hallazgo' de un pequeño disco con componentes electrónicos encontrado en el jardín de una residencia, el intruso que es investigado por el FBI, ha chocado aparentemente con el techo de la casa a pesar de carecer de aptitudes para volar. La tripulación de un avión cuatrimotor volando al servicio de la Oficina Gubernamental de Conservación de Suelos se jacta de haber triturado con las hélices a un platillo de pequeñas dimensiones y con componentes de plástico que lo perseguía, ensayándose una nueva denominación para describir el fenómeno, la de yo-yo volante, que por supuesto no prosperará.


Pocos meses atras las diferencias políticas entre los aliados y los rusos han propiciado un nuevo y tenso escenario en el mundo que se conocerá con el nombre de Guerra Fría. La carrera armamentista ha incrementado el espionaje, en este contexto la prevención de que las apariciones de platos voladores pudiesen ser una nueva arma secreta se reflejan en opiniones tan respetables como la del mismo Orville Wright uno de los pioneros de la aviación. Rusia desmentirá toda vinculación con el episodio a traves de su embajador en Washington. Harry Truman, presidente de los EE.UU. ha preferido atribuirle connotaciones sensacionalistas al suceso.


La sistematización de observaciones de objetos voladores de origen desconocido (ovnis) durante las próximas décadas en base a sus velocidades y trayectorias aparentes descartará definitivamente la posibilidad de atribuirles un origen militar. El incidente de Roswell seguirá siendo investigado por las máximas autoridades militares quienes a pesar de contar con información de avistajes de ovnis desde años atras parecen haberse visto inicialmente sorprendidas por el suceso.

El enigma para la mayoría continuará, los que han visto y saben, callan.

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