Mi propia experiencia:

Era una noche muy calurosa de verano, recien habia bajado el Sol y todo se habia puesto demasiado oscuro. Estaba con mis otros dos hermanos jugando en el patio, mi madre estaba lavándole la cara a mi hermano mayor y todo parecía muy normal hasta allí.

El tiempo era óptimo no corría viento y para ser las nueve y treinta de la noche estaba todo muy quieto, de repente a lo lejos (extremo oeste) divisé una luz muy fuerte que se distinguía demasiado bien de mi casa. Creíamos que era un avión ya que el aeropuerto de la ciudad (V Brigada Aérea) quedaba en la dirección opuesta en la cual se dirigía el supuesto aeroplano.

Mis padres no le prestaban mucha atención pero yo sí, a pesar de tener 9 años y una mente no distorsionada por historias fantásticas y dibujos animados no dudé en pensar que no podría ser un avión por la extrema lentitud del aparato y además por presentarse como con un collar de luces alrededor del mismo. A medida que se iba acercando podíamos ver un sin número de detalles del ¨avión multicolor¨ como por ejemplo que tenia una forma circular !, la total visibilidad hacía pensar que era un cometa o algo por el estilo, pero era imposible ya que un cometa se vé como una ténue estrellita que avanza rápidamente y no un gigante plato con luces parecido a un circo volador.

Mis padres, mis hermanos y yó salimos corriendo hacia la calle a llamar a nuestros vecinos que salieron como si hubieran sentido un fuerte temblor, y fué muy grande la sorpresa al ver ese espectáculo tan singular, no me olvido de haber escuchado a Don Julio decir: ¨Ahh me imagino son los marcianos¨ lo dijo con un tono de chiste porque hasta ese momento no había mucha información sobre OVNI´s como proliferan hoy en día en revistas y en la televisión.

Unos de los momentos más impresionables fué cuando ese enorme plato pasó justo por encima de mi casa, se me erizaron los cabellos y me extremecí como pocas veces en mi vida, era un OVNI como de 50 metros o más de diámetro, poseía muchas luces de colores que destellaban alrededor del mismo y lo más espectacular del episodio fué ver que llevaba una especie de reflector muy potente que podía hacer de día la periferia del lugar hacia donde apuntara, no podría decir que ese rayo pasara por encima de nosotros ya que no fué así, pero me dió la sensación de que era tan potente como el faro de una locomotora pero a gran escala.

Esos diez minutos marcaron mi vida para siempre ya que desde allí me incliné a estudiar todo tipo de casos sobre encuentros cercanos e información que llevara a pensar en estos enigmáticos objetos y seres tripulantes (si existieran).

Cuando comenzó a alejarse, el objeto desapareció como por arte de magia y todo volvió nuevamente a la normalidad, menos la mía ya que desde ese momento he devorado decenas de libros de distintos autores como Von Daniken, Stanton Friemman, Charles Berlitz y otros. Además de infinidad de documentales, videos testimoniales, fotos y otro tipo de documentos audiovisuales.

Por eso siempre digo:

¨No hace falta empesinarse en mirar muy lejos para descubrir cosas maravillosas¨.

Pablo F. Robledo

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